viernes, 17 de abril de 2009

CONCEJO TOMADO

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En la segunda sesión ordinaria del año, el jueves 16 de abril, el concejo deliberante de Villa Gobernador Gálvez estuvo tomado unas cuatro horas por unas 37 familias que reclamaban la posesión de terrenos del municipio en la zona limítrofe de la ciudad con el distrito de Alvear, contra la calle Río Paraná (según datos brindados por el concejal Orellana).
Previendo esta movilización los concejales aprobaron sobre tablas y como primer tema que el funcionario municipal del área afectada concurra al recinto para explicar sobre esta problemática, pero la aprobación unánime no logró descomprimir y calmar el reclamo., muy respetuosos los manifestantes, en su mayoría madres con sus pequeños hijos, esperaron la finalización de la sesión y ubicados dentro del recinto, en el sector del público, exigieron el otorgamiento de un terreno para cada familia allí presente, argumentando que ya había asentadas 9 familias viviendo en ese sector, al tiempo que también exigían explicaciones porqué se les permitió establecerse a un pequeño grupo de familias y a ellos se les impidió el asentamiento expulsándolos con la policía.
Todas las voces se alzaban indicando al concejal Fraccaroli como el responsable de dicho permiso, que era discriminatorio para el resto.
Ante tal revuelo, 8 de los nueve concejales, se quedaron en el recinto al finalizar la sesión y explicaron lo aprobado, que era una interpelación al funcionario municipal del área y que la próxima semana entre el ejecutivo y el concejo iban a dar una solución al escenario planteado, esta propuesta fue rechazada voz en cuello por quienes manifestaban que querían una solución inmediata y en ese momento, metiendo presión para que el concejal Fraccaroli, único ausente en ese momento, regrese a “dar la cara” ya que había estado con ellos y había determinado que no podían tomar los terrenos municipales al tiempo que el mismo edil nada había hecho para desalojar de la misma manera los ya asentados allí.
Los concejales presentes estaban en una encerrona perfecta, tomando en cuenta que no tienen potestad para “traer” a un edil a dialogar por la fuerza, si este no lo hace por propia voluntad y tratando de calmar “los ásperos” ánimos colectivos.
Fue tal el empecinamiento de los vecinos manifestantes, (siempre pacíficos), que después de “ciertas condiciones de diálogo de paz” pasados ya unos 30 minutos, Fraccaroli accede a platicar retornando al recinto- este fue el momento más polémico del encuentro, porque las familias le enrostraban al concejal haber sido permisivo con “amigos suyos y dejarlos asentar allí” y expulsar a los presentes.
Entre acusaciones cruzadas y con el resto del cuerpo presente, escuchando la dura discusión que no tenía visos de destrabarse, los reclamantes no cambiaban su postura, exigiendo la asignación de un terreno ya, en ese momento.
Habiendo pasado un par de horas con “el concejo tomado”, para destrabar el conflicto Fraccaroli propuso llamar al intendente lo que calmó un poco los ánimos hasta la llegada del mandatario.
Promediando las 19 Hs, se hizo presente el intendente Jorge Murabito que primeramente se reunió con los concejales y luego accedió a hablar con los vecinos acompañado por el presidente del concejo Roberto Richetti, las explicaciones de Murabito comenzaron por un relevamiento que tiene el municipio sobre unas 5000 familias en VGG que necesitan una vivienda digna, que no se puede otorgar terrenos instantáneamente sin hacer un relevamiento particular, mediante asistente social, por cada familia y que a quienes estén asentados en dicho terreno municipal iban a ser desalojados porque no corresponde que permanezcan allí, afirmó el ejecutivo de manera serena pero firme en sus apreciaciones, a lo que los vecinos escucharon respetuosamente y luego presionaron para quebrar la postura y lograr una determinación inmediata. Momento que volvió la incomodidad y la postura firme de los manifestantes de no retirarse del recinto hasta que no les asignen un terreno, argumentando que no tenían donde vivir y remarcando que querían pagar la asignación correspondiente.
Para destrabar el conflicto, Murabito finalmente propuso elaborar un listado de cada uno de los solicitantes, sin ninguna esperanza de entrega, para no generar falsas expectativas, remarcó el jefe municipal, y se comprometió al día siguiente (viernes 17/04/09) a recibirlos personalmente, al que accedieron y lápiz en mano, comenzó la anotación.

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